PERIODO DE ADAPTACIÓN

PERIODO DE ADAPTACIÓN
Hola a todos un día más!! 
Cómo podéis ver en el título, hoy voy a hablar sobre el periodo de adaptación que tienen los niños/as al comenzar el curso en Septiembre.
Pero, ¿qué es el período de adaptación?
El periodo de adaptación es un proceso por el cual el niño/a se adapta a la escuela infantil, dejando su entorno familiar en el tiempo que se encuentra en la escuela.
Este proceso es de vital importancia para el niño/a ya que es el primer contacto social fuera de su ambiente familiar. La escuela infantil es un entorno nuevo y desconocido para él o ella, en el que no se siente seguro ya que se le saca de su estructura familiar. 
Estos cambios, generan un conflicto emocional que vive el niño durante el periodo de adaptación. Experimentan sentimientos de tristeza, alteraciones del sueño, alimentación, vómitos, angustia, cansancio.  Algunos sienten ansiedad ante la separación y pueden sentir abandono, miedo, surgen los celos de los otros hermanos, necesidad de cariño y atención y pueden surgir comportamientos regresivos.

Los objetivos del periodo de adaptación son los siguientes:
EMOCIONALES Y AFECTIVOS: el niño/a de nuevo ingreso, debe asimilar y superar la ausencia temporal de su familia, y conseguir gestionar las emociones generadas por esta separación. Por otra parte, debe aprender a conocer a los educadores del centro e ir creando un vínculo afectivo y de confianza.
 EDUCATIVOS: el pequeño debe familiarizarse y adaptarse al nuevo medio en el que se encuentra. explorándolo poco a poco y descubriendo los materiales y lugares que lo componen. Además, debe ir adaptándose a las rutinas y a las actividades diarias del centro, adquiriendo nuevos hábitos gracias a este proceso y desarrollando su autonomía. 
SOCIALES: la entrada en el centro, supone compartir este nuevo entorno con otros niños. Uno de los objetivos principales consistirá en establecer un primer contacto con sus compañeros del centro, para poder a continuación, compartir e interactuar con ellos, desarrollando así su sociabilidad. Para ayudar a los pequeños a alcanzar estos objetivos, los educadores del centro desarrollarán una función de acompañamiento individualizado del niño durante todo su periodo de adaptación, facilitando su acercamiento progresivo al nuevo entorno, a las dinámicas del centro y al resto de sus compañeros.

Si yo tuviera que organizar este periodo en mi clase, ¿cómo lo haría?
Creo que lo principal sería hacer una incorporación de forma escalonada para adaptarnos mejor a las necesidades de cada niño, donde los alumnos nuevos se integren en grupos ya hechos. En cuanto a los materiales, contaríamos con objetos que sean conocidos para ellos y para los primerizos, objetos de casa, para facilitarles la adaptación. Plantearía tiempos de estancia en el aula de acuerdo a las necesidades de los niños/as, alternándolas con actividades al aire libre. De esta manera, se organizan actividades de socialización que les ayuden a establecer tomas de contacto con los compañeros y el propio docente. En mi escuela, el juego sería fundamental. Todas las actividades deben girar en torno a él, ya sea de forma dirigida, libre, individual o grupal , así como a integrarse en la dinámica de la escuela. El juego será una herramienta imprescindible para ir introduciendo de forma lúdica y divertida las diferentes normas básicas de comportamiento que se instaurarán a lo largo del curso. Algunas de esas normas de convivencia podrían ser: decir hola y adiós, colgar su mochila, lavarse las manos, etc.
Las actividades que haría los primeros tres días serían para la adaptación en el aula. Actividades con música para aprender a decir hola y adiós, juegos o para sentarse en la silla.
Actividades que les permita tanto conocer el aula, como los objetos que hay en la misma. Esto les hará sentirse seguro e ir conociendo cada día más el entorno.

El papel de las familias en este periodo es muy importante, ya que para ellos también es duro separarse de los pequeños. Las familias sentirán dudas, culpabilidad, angustia, inseguridades, etc. Si estos sentimientos se lo transmiten al niño/a la situación puede empeorar. Por tanto, el padre y la madre, deberán transmitir seguridad, confianza comprensión y tranquilidad.
En cuanto a el educador, también pueden afrontar este proceso con temor o ansiedad. A veces las situaciones son desbordantes, pero debemos confiar en nuestras posibilidades de manejar la situación. Es fundamental mostrar paciencia, respeto y comprensión a niños y familias. El educador, tendrá que hacer una planificación sistemática y coordinada, esto facilitará el desarrollo del mismo.

Espero que os haya servido!! Hasta la próxima!! 




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